Este original pueblo, con casas tan coloridas que hace que alguno la llamen la Habana asturiana, destaca por ser un importante puerto pesquero y por convertirse desde hace unos años, en un conocido destino turístico. Sus casas se encuentran dispuestas sobre una ladera, por lo que si quieren ver el pueblo tendrán que subir muchas cuestas,ello supone que tenga muchos miradores de los que disfrutar de unas bonitas vistas del mar.
También pueden acercarse a ver su faro, en la Punta Roballera, inaugurado en 1858. Sustituyó al sistema antiguo que consistía en hogueras encendidas por las mujeres de los pescadores como método de señalización. Además, se instaló una sirena que indica la letra D en clave Morse, ya que la letra "C",que sería la lógica,ya era utilizada por el Faro de Candás.
Nosotros nada más entrar al pueblo y hacer las fotos de rigor de las vistas con sus pequeños barcos pesqueros, nos paramos a tomar el "vermut" en un pequeño bar en la parte baja para descansar un poco del trayecto en coche y coger energías. Ya después, paseamos un poco por sus estrechas calles y sólo subimos a dos o tres miradores porque queríamos pasar la tarde en una playa cercana, la playa del Aguilar, que estaba muy bien. Para finalizar el día, fuimos a Luarca.
Para finalizar, como curiosidad el gentilicio de este pueblo es pixueto (algunos dicen que proviene del termino pixin, rape en asturiano, que es muy pescado aquí).
To finish, as curiosity the national one of this people is "pixueto" (some of them say that it comes from the term "pixin", "rape" in Asturian, who is very fished here).
Cómo llegar:
Para acceder al pueblo tendréis que dejar aparcados los coches antes de llegar al puente, aunque también se puede entrar en coche a pesar de que no hay zona de aparcamiento. El acceso por carretera es algo lioso, nosotros nos desviamos dos veces ( la señalización hace dudar).
